viernes, 3 de octubre de 2014



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 AUTORRETRATO LINGÜÍSTICO
                   
   Por Ignacio Sualdea Negueruela               


e críe en un entorno donde se hablaba la lengua 
castellana, en Cantabria. Desde pequeño he tenido contacto con una segunda lengua, el inglés. He tenido contacto con esta lengua gracias al colegio, también iba a academias de inglés. Todos los años voy a Almería y me familiarizo con un dialecto distinto al mío, el andaluz; también por mi profesor de lengua. También he ido a Francia pero no tenia conocimientos para hablar el idioma, ni para entenderlo.
He estado en Italia y era capaz de entender algunas oraciones pero en general no entendía el idioma, algunos también hablaban el inglés y podíamos hablar con ellos gracias a la lengua inglesa.

Mi madre nació en Valladolid, cuna del castellano, y lugar de nacimiento de importantes escritores como Miguel de Cervantes. Valladolid también es conocido como pucela, entonces mi madre no es vallisoletana, es pucelana. Sin embargo Valladolid vive una situación de loísmo y leísmo.

Mi padre es de Burgos y siempre me ha resultado curioso su entonación en las preguntas, pues no tiene nada que ver con la entonación que se las da aquí.

Tenemos una cuidadora en casa para mi hermana, ella es peruana con lo cual escucho muchas expresiones curiosas de este país. De pequeños mi hermano y yo hemos tenido cuidadoras de muchos países (Colombia, Senegal…),  aparte de España, que sin embargo nunca han influido en mi forma de hablar pues nunca he llamado a un coche “carro”, a una colchoneta “saltarín”, a un huevo cocido “huevo sancochado”, etc.

Un problema que hay en Santander es el abuso del condicional, el “sería” por “fuese”, o el “gustaría” por “gustase”, etc. Siempre que lo oigo me chirrían los oídos, cometeré otros errores lingüísticos pero este no le cometo.


1 comentario:

  1. Nacho, de entrada, un buen trabajo: extenso, en su mayoría bien escrito, así que muy bien. Tan solo podría indicarte que te falta alguna tilde, con lo que te conviene echarle un vistazo a las reglas de acentuación, y también que, en ocasiones, pones una coma cuando debería aparecer un punto y seguido porque son ideas distintas, distintos enunciados. Por ejemplo al final: yo no habría colocado una coma antes de "cometeré", porque tomas una pausa lo suficientemente extensa (de hecho podrías quedarte en silencio un par de minutos y el sentido de las oraciones no se desdibujaría), de manera que va, o iría, un punto y seguido. No obstante, buen trabajo. Sigue así.

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